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viernes, 14 de marzo de 2014

EL (ES) TUPIDO VELO


EL (ES) TUPIDO VELO

“Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza, como por el afán de riqueza” - Giordano Bruno

Ayer nos desayunamos con singulares nuevas de nuestra prolífica corruptocracia.  Una dilecta ex- ministra que siempre se caracterizó por modales de Maritormes remojada en absenta, y premiada por la Curia corruptocratica por su excelsa labor, nada más y nada menos, que con su nombramiento como Presidenta del Banco Europeo de Inversiones (con un sueldo de casi 30.000€ mensuales), ha sido imputada por malversación de nuestro dinero.  A la par, y en el otro bando de la impostura ideológica de los rufianes que se han apropiado del Estado, representantes de la patronal empresarial andan envueltos en similares cuitas, imputándoles  también  el robo de nuestro dinero, destinado teóricamente a impartir cursos formativos a nuestros desempleados.    Un ejemplo más, del clima de connivencia y contubernio del espectro político que nos toca sufrir.  Hoy mismo, el FMI ha desvelado un informe en el que reseña literalmente que -la brecha entre ricos y pobres sufrida en nuestro País, ha sido la mayor del planeta en el ultimo año.-
Me encanta que se emplee el término “Brecha”.  Sin duda no se ha podido elegir una denominación más apropiada.    Toda brecha se produce por el impacto de algo, y en nuestro caso, la pedrada ha impactado con toda su fuerza en nuestros atribulados cráneos.  Por supuesto, el dilema para cualquier mente lúcida, es averiguar quien nos ha lanzado el peñasco.  La mafia política de turno, se ha apresurado a disfrazar el aerolito con un leotardo rotulado con el socorrido y ambiguo cartel de “Crisis”.    Es triste que los ciudadanos, aunque afortunadamente se atisba alguna lenta reacción, aún no han interiorizado que la “Crisis” , dimana de un enquistado estado de corrupción generalizada, en el que han participado, bancos, políticos, sindicalistas, empresarios, y hasta miembros de la familia del Jefe del Estado, mediante un sistemático saqueo del erario público.  Estos elementos, disfrazados con diferentes imposturas ideológicas, mantienen el denominador común de un profundo desprecio a nuestro País, a la democracia, a la ética, a la moral, y a cualquier otro valor cercano a la decencia.  También comparten su avaricia, su desvergüenza, y su afección al hurto del dinero de todos.    La mejor prueba de su connivencia, es el respeto que se profesan en privado, y la generosidad a la hora de juzgar sus actos, complicidad inherente a cualquier banda organizada de malhechores.  Nunca veremos denuncias de sus acólitos, salvo por venganzas intestinas.    En definitiva, un patio de Monipodio, que manipula a los votantes, en las excepcionales situaciones en las que se producen consultas, con el engaño de la invocación al sentimiento ideológico de cada uno.  Y es que señores, en esta película, no hay buenos ni malos, en todo caso, malos y peores, o ladrones y más ladrones.
Ya lo decía aquel viejo escritor: “Es más fácil engañar a los ciudadanos, que convencerles de que han sido engañados”
Por el bien de nuestro País, y al menos del de nuestros bolsillos, confiemos en que algún día, se nos caiga a todos el velo, y actuemos en consecuencia.

ALAZOR
14-3-2014

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