"LITRICO SERVIDO, CENTIMICO ROBADO"
"Hasta la supervivencia de una banda de ladrones necesita
de la lealtad recíproca." - Antonio Genovesi
Alegría, alegría, hoy por fin hemos atisbado una frase
medianamente veraz de nuestra camorra política: “Va a ser muy difícil reembolsar el céntimo sanitario”, y
digo medianamente, porque el vocero de turno, únicamente se vería eximido de
violar el noveno mandamiento, sí hubiese aseverado: “No os vamos a devolver nada”.
La historia de este nuevo escándalo de nuestra
corruptocracia, comienza en el año 2002, cuando a nuestros iluminati políticos,
en su inconmensurable afán por malversar y apropiarse del dinero de los
ciudadanos, inventan un nuevo impuesto, al que eufemísticamente se bautiza como
“céntimo sanitario”. El
ingenioso sistema para no poder escapar del nuevo pille, consistía en
incrementar la ya abultada cuantía de impuestos inexplicables a los combustibles
distribuidos por nuestro oligopólico sistema, con el mencionado céntimo. Y digo eufemísticamente, primero porque
en su aplicación ha variado siempre desde los 1,2 € hasta los 4,8 € por cada litro de combustible, y por lo
tanto siempre muy alejado de nuestra mínima fracción monetaria. Los encargados de la recolección
de la gabela, no eran otros, que nuestros infames gobiernos autonómicos, esas
delegaciones periféricas del Patio de Monipodio, que salvo en tres honrosas
excepciones, corrieron prestos a recaudar y disfrutar de su nuevo diezmo. En el pastel, estaban todos, ya
que el Estado aplicaba además un 21% de IVA sobre el óbolo. La filantrópica justificación de
ese nuevo y brillante episodio de corruptocracia, se establecía en aras a
contribuir a una mejora de nuestra sanidad pública, y como este loable argumento
era bastante insostenible para la opinión pública, se redondeó en forma de ambigua, intangible y políticamente correcta “contribución
medioambiental”.
Pues bien, ayer, afortunadamente, el tribunal de Justicia de
la Unión Europea ha resuelto, que nuestro patrio atropello era ilegal. Lo ha declarado nulo, y ha instado a
las autoridades competentes a la devolución de parte de lo sustraído. Lo coherente en una democracia real,
sería encausar por prevaricación a todos los creadores, difusores, y
recaudadores del engendro, independientemente de su impostura ideológica, y por
supuesto, proceder a una devolución inmediata del mismo. Evidentemente, esto no va a suceder, y
los portavoces del “gang” ya han anticipado que la devolución será lenta y
complicada.
Se preguntará el lector ¿Y de que cantidades estamos
hablando, siendo tan exiguo el monto teórico del gravamen? Pues bien, nuestro “centimico”
sanitario recaudado ilegalmente, se ha convertido a día de hoy, en la friolera
de 13.000 millones de euros, de los cuales la UE insta a devolver 4.000. Han leído bien, más de dos billones de
las antiguas pesetas…
Centimico por aquí, centimico por allá, al final, una vez más
nos han robado la pelota, y ahora, a ver quien quién es el valiente que
consigue que se la devuelvan.
País de maestros…del robo.
ALAZOR
28-2-2012