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viernes, 28 de febrero de 2014

LITRICO SERVIDO, CENTIMICO ROBADO

"LITRICO SERVIDO, CENTIMICO ROBADO"

"Hasta la supervivencia de una banda de ladrones necesita de la lealtad recíproca." - Antonio Genovesi

Alegría, alegría, hoy por fin hemos atisbado una frase medianamente veraz de nuestra camorra política:  “Va a ser muy difícil reembolsar el céntimo sanitario”, y digo medianamente, porque el vocero de turno, únicamente se vería eximido de violar el noveno mandamiento, sí hubiese aseverado: “No os vamos a devolver nada”.
La historia de este nuevo escándalo de nuestra corruptocracia, comienza en el año 2002, cuando a nuestros iluminati políticos, en su inconmensurable afán por malversar y apropiarse del dinero de los ciudadanos, inventan un nuevo impuesto, al que eufemísticamente se bautiza como “céntimo sanitario”.   El ingenioso sistema para no poder escapar del nuevo pille, consistía en incrementar la ya abultada cuantía de impuestos inexplicables a los combustibles distribuidos por nuestro oligopólico sistema, con el mencionado céntimo.  Y digo eufemísticamente, primero porque en su aplicación ha variado siempre desde los 1,2 € hasta los 4,8 €  por cada litro de combustible, y por lo tanto siempre muy alejado de nuestra mínima fracción monetaria.   Los encargados de la recolección de la gabela, no eran otros, que nuestros infames gobiernos autonómicos, esas delegaciones periféricas del Patio de Monipodio, que salvo en tres honrosas excepciones, corrieron prestos a recaudar y disfrutar de su nuevo diezmo.   En el pastel, estaban todos, ya que el Estado aplicaba además un 21% de IVA sobre el óbolo.   La filantrópica justificación de ese nuevo y brillante episodio de corruptocracia, se establecía en aras a contribuir a una mejora de nuestra sanidad pública, y como este loable argumento era bastante insostenible para la opinión pública, se redondeó en forma de  ambigua, intangible  y políticamente correcta “contribución medioambiental”.
Pues bien, ayer, afortunadamente, el tribunal de Justicia de la Unión Europea ha resuelto, que nuestro patrio atropello era ilegal.  Lo ha declarado nulo, y ha instado a las autoridades competentes a la devolución de parte de lo sustraído.  Lo coherente en una democracia real, sería encausar por prevaricación a todos los creadores, difusores, y recaudadores del engendro, independientemente de su impostura ideológica, y por supuesto, proceder a una devolución inmediata del mismo.  Evidentemente, esto no va a suceder, y los portavoces del “gang” ya han anticipado que la devolución será lenta y complicada.
Se preguntará el lector ¿Y de que cantidades estamos hablando, siendo tan exiguo el monto teórico del gravamen?  Pues bien, nuestro “centimico” sanitario recaudado ilegalmente, se ha convertido a día de hoy, en la friolera de 13.000 millones de euros, de los cuales la UE insta a devolver 4.000.  Han leído bien, más de dos billones de las antiguas pesetas…
Centimico por aquí, centimico por allá, al final, una vez más nos han robado la pelota, y ahora, a ver quien quién es el valiente que consigue que se la devuelvan.
País de maestros…del robo.

ALAZOR
28-2-2012 

viernes, 21 de febrero de 2014

AGUAS SIN DUEÑO

AGUAS SIN DUEÑO

"La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas." – Albert Camus

Mantenerse a flote en estos días, es una auténtica heroicidad.  La marea continúa subiendo impenitente, en forma de tasa de desempleo, de factura eléctrica, de IVA, de desahucios, de desencanto general, y correlativamente también sigue su ascenso en forma de corruptelas de partidos, de políticos sin escrúpulos, de beneficios en bancos y compañías energéticas, de sueldos de directivos…   Todo sube, menos lo que tiene que subir.
Nuestra corruptocracia avanza sin temor al futuro, entre otras cosas, por tener bien amarrados todos sus dispositivos “legales” de flotación.  Un poder judicial a su medida, una opacidad al servicio de sus intereses, unos medios de comunicación hipotecados, un sistema bancario complaciente y receptivo al intercambio de favores, y lo más importante, una disimulada complicidad corporativa urdida entre todo el gremio político, que al margen de teatrillos mediáticos e imposturas ideológicas, siempre se ampara y protege en caso de peligro.  Cuando saltan las alarmas, siempre aparecerá algún inmoral portavoz alegando razones de Estado.  Una vieja estrategia para justificar cualquier desmán, que en sí misma no encubre más que la triste tramoya corruptiva del Estado, violado en su escondido y germinal rincón democrático.
Y toda esta maquinaria se engrasa perfectamente, gracias al lubricante poder del aceite del becerro de oro que, por supuesto, se obtiene de las vísceras de los sufridos ciudadanos, que han visto pasar ante sus ojos la apropiación sistemática de patrimonio público a través de privatizaciones de nuestras Compañías públicas, alcanzando con éxito su objetivo finalista:  La conformación de oligopolios, que de facto se comportan como monopolios, controlados por cortesanos y políticos.
Las Cajas de Ahorro, la generación y distribución de la energía, son a modo de ejemplo, algunos de los sectores en los que nuestra casta política ha clavado sus garras, sin piedad ni vergüenza.  Basta echar un vistazo a los Consejos de Administración de las empresas más representativas, para confirmar el montaje.  Las tarifas suben y los beneficios también, a la par supongo, que las cuentas corrientes de dinero evadido por nuestros patrióticos políticos.   La única esperanza posible para romper esta cadena de inmundicia, quizá se encuentre en el límite de saturación del ciudadano.  El político patrio se caracteriza por su insaciabilidad, quizá su único punto débil, dada la impenetrable dureza de sus pétreos e inmorales rostros.
Desde hace varios días, los vecinos de Alcazar de San Juan, luchan desesperadamente por intentar que el edil de turno, no consiga arrebatarles la propiedad y gestión de su suministro de agua.  El agua de los manantiales de su propio pueblo, que como mágica solución propone entregar a la iniciativa privada para ser gestionada como cualquier otro bien superfluo.  Me perdonarán si no abundo en el resultado de la ocurrencia para los usuarios, ya que me están dando nauseas sólo de pensarlo.    En su voracidad, tras haber arruinado las arcas del municipio en sucesivas alternativas de gobierno, van quedando menos recursos para expoliar, y ya no sólo se atreven con los esenciales, sino también con los básicos para la supervivencia.  Lo han hecho con el sol, ahora con el agua, y como siempre digo, en breve pensarán un impuesto que grave el oxigeno consumido por nuestros maltrechos pulmones.
La marea sigue subiendo, y nosotros a punto de hundirnos. 
Un único consuelo para todos los que tienen el agua al cuello: siempre se ha dicho que los excrementos flotan, si es así, al menos podremos distinguir con claridad cuando tenemos cerca a un político.
Y ahora hablemos de la Justicia Universal…

ALAZOR
21-2-2014

miércoles, 19 de febrero de 2014

IVIMA, O EL AULLIDO DE LA CARROÑA



IVIMA, O EL AULLIDO DE LA CARROÑA

“Una comida sin postre es como un traje sin corbata” (F. Point)

Nuestra corruptocracia, nos regala cadenciosamente nuevos episodios de corrupción y malas prácticas, con la misma aérea y constante facilidad con la que una rapaz caza sus presas.  Sorprendentemente, la acumulación de hechos infames, nunca termina por colmatar la paciencia de una mayoría de ciudadanos, probablemente por una escasa moral colectiva, nuestra endémica memoria RAM, un nulo conocimiento de la noción de responsabilidad y del bien común, un exceso de anestésico circo balompédico, y sobre todo por nuestra profusamente somatizada incultura democrática.  Y es que no hay palo de la baraja que se toque, en el que no se cuezan habas.  Por supuesto, en todos los “aislados” casos destapados, jamás los miembros de la agrupación afectada censurarán o descubrirán al desvalijador de turno, salvo por revancha personal, confirmando definitivamente la complicidad de todos.   Esto, sumado al trabajado control de la justicia y de los medios de comunicación, cierra el aforado círculo para convertirlo en un perfecto coto de caza, diseñado a medida, ya no para ágiles rapaces, sino para simples buitres carroñeros. Hay que reconocer , que en esto del mangue del dinero público somos verdaderos campeones mundiales;  yo personalmente conozco a varios parlamentarios, que entre ustedes y yo, si yo tuviese una empresa, no los contrataría ni para pegar sellos,  sobre todo porque el incremento repentino en la partida de gastos de papelería, en connivencia con el proveedor, abocaría a la empresa a la quiebra inmediata.
 Ayer pudimos ver en la pastilla tonta, una nueva manifestación de anónimos indignados, que van a ser desahuciados de sus nidos de alquiler social por los buitres.  No es mi intención ofender a los deshauciadores con este apelativo, es que ellos se autodenominan así; “Fondo Buitre”.  La Historia se remonta a hace unos meses, cuando los políticos de turno, en este caso del IVIMA (Instituto de la Vivienda de la Comunidad de Madrid), descubren una nueva forma de poder continuar con el despilfarro que les permita seguir disfrutando de sus regaladas vidas, y para ello que mejor solución, que poner a la venta 3.000 viviendas destinadas a alquileres sociales, que hasta ese momento, les recuerdo eran propiedad del Estado, a través de ese engendro llamado Autonomía, y por tanto, nuestras.   Las viviendas se venden, por supuesto con las presas en el nido, a un fondo de Inversión de la ejemplar compañía financiera Goldman Sachs.  Supongo que la operación se cerraría entre buenos caldos, abrazos, maltas y miradas de complicidad, por la entrada de algunos en el selecto club de los paraísos fiscales, en algún afamado comedero capitalino.   Una vez entregado nuestro patrimonio, en este caso destinado a un fin social y solidario, el nuevo gestor asoma su cetrino plumaje, e impone nuevas condiciones de alquiler, por supuesto de mercado, a los recién cazados.   Pingüe operación contable, que salvo por el detalle de desplumar para siempre a los ciudadanos, de un patrimonio sólido y tangible, ayudará sin duda a gastar menos en máscara contable.
Las victimas directas, ciudadanos desempleados en situación económica límite, han comenzado a aullar de desesperación ante la perspectiva que les espera, sin la menor duda, tan negra como la sombra proyectada por el vuelo del encorbatado buitre, sobre el matadero.
Uno de los afectados entrevistado ayer, convaleciente de una intervención quirúrgica a causa de un cáncer de pulmón, exhibía la papeleta conminatoria de su desahucio, con la ingenua esperanza de una solución que impida su inevitable futuro transformado en postre:  ser devorado como simple carroña.
Lástima que el veneno del cáncer no se transmita por la cadena alimenticia; al menos tendríamos algún consuelo... ¿La Humanidad?

ALAZOR
19-2-2014  

domingo, 16 de febrero de 2014

JUSTICIA ABISAL EN LAS MARIANAS


JUSTICIA ABISAL EN LAS MARIANAS

“No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia.”              
Montesquieu

Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, …. 
Disculpen que inicie estas letras con una sonora carcajada, pero es que acabo de informarme acerca del “agrio” debate de nuestra hemicíclica mafia con respecto al hilarante asunto de la Justicia Universal.  Sí, los mismos haraganes que acaban de tumbar en comandita una iniciativa parlamentaria para obligarles a fichar en su puesto de trabajo, se han dedicado a perder su impagable tiempo en disquisiciones, a favor y en contra, de la conveniencia de reducir el ámbito de actuación de nuestra genuina administración de justicia a todo el Planeta.  Uno no puede dejar de preguntarse, si es que asisten dopados a las sesiones, o simplemente nacieron defectuosos de fábrica, y su vocación frustrada es la de cómicos de variedades en un antro portuario. 
En nuestro País, para empezar, adolecemos de un sistema judicial rápido y efectivo, y por consiguiente incapacitado para ser justo.  Esto no es ningún descubrimiento, sino más bien una evidencia perpetuada en nuestro periodo pseudo-democrático, que a la vez sirve de mantra electoral a todos los gobiernos, proponiendo sistemáticamente una modernización, que como la enseñanza de idiomas a los niños, nunca llega.  Bien al contrario, una vez llegados al poder, todos emprenden reformas ajenas a las leyes procesales y de enjuiciamiento, para centrarse en la creación de mecanismos que permitan controlar al tercer poder, por cierto, con bastante éxito.
Es por ello asombroso que atisbando el escenario de nuestro teatro judicial, repleto de causas bloqueadas en el tiempo, prescripciones por negligencia, errores inauditos, y para colmo, malolientes concesiones de indultos, que nuestra cuchipanda de políticos se enzarcen en disquisiciones bizantinas, sobre su competencia en la aplicación del controvertido concepto de justicia universal.  No sería mucho pedir, si viviésemos en una democracia real, que tomasen las medidas oportunas en nuestro propio País, para otorgar a los órganos de justicia la indispensable independencia en su conformación y decisión, sin afección ni presión del poder político de turno.  Mientras esto no sea así, hasta el bedel del tribunal Penal Internacional de la Haya, se seguirá mofando de nuestras ocurrentes quijotadas políticas. 
Por el momento, y dada nuestra casta de sectarios politicastros, nuestra justicia seguirá buceando en las abisales fosas de perpetua oscuridad, donde reina el silencio de los callados, y la amenaza de ser engullido por el más fuerte es constante e indiscriminada.
Afortunadamente para ellos, por el momento no se vislumbra ningún factor para soñar con que en nuestro País disfrutemos de una Justicia imparcial y verdaderamente justa para todos, de no ser así, la mayoría de estos aprendices de Maquiavelo ya estarían juzgados, entre otras causas, por el imperdonable y universal delito, de asesinar y arrojar a una profunda sima abisal el cadáver de Montesquieu.

ALAZOR
15-2-2014

jueves, 13 de febrero de 2014

LA VIOLACION DE HELIOS


LA VIOLACION DE HELIOS

“Hace falta un sol doble para alumbrar el fondo de la estupidez humana.”  Jean Paul Sartre

El otro día recordaba mis juveniles y gélidas noches previas al 6 de Diciembre de 1978, que terminaban siempre al alba.  Un heterogéneo grupo de mercenarios nocturnos, vagaba dedicado a empapelar las calles madrileñas con carteles electorales afectos al plebiscito Constitucional, previo pago de una interesante cifra para aquellos tiempos.  El final de la jornada, con reuniones clandestinas entre miembros de diferentes ideologías, entre los que primaba la indeferencia hacia la política, transcurría entre tragos de brandy, anís, y bocadillos de tortilla que nuestras congeladas manos compartían, antes de disolvernos hasta la noche siguiente.  Cuando volvía a mi casa a lomos de mi scooter, el sol dorado del invierno madrileño presagiaba un nuevo amanecer de modernidad y apertura, mientras  guiñaba cómplice sus rayos dorados, ajeno a su negro porvenir.
Pocos pensábamos entonces, que con el transcurrir de los años, nuestra imberbe democracia sufriría toda suerte de atropellos por su indecente casta política, hasta convertirla en lo que es en la actualidad, un deleznable sistema profundamente antidemocrático, con listas cerradas, elecciones internas a dedo, sectarismo, corrupción, desigualdad y falta de transparencia, que únicamente abre la ventana a los ciudadanos cada cuatro años, para cerrarla herméticamente el resto de cada legislatura.  Mataron a Montesquieu, a Jefferson, y también a la vergüenza, a la educación, a los principios, y hasta al sentido común.
Pero hasta hace pocos meses, nuestro astro rey, confiado en su poder, se había podido mantener incólume, hasta que una infausta mañana, mientras realizaba su aseo matinal, tuvo el infortunio de escurrir la pastilla de jabón de entre sus rayos, con la mala fortuna que un político patrio, encargado de la cartera comercial pasaba por allí.
No entraré en escabrosos detalles, pero nuestro ministerial y provinciano amigo, con la desvergüenza e impudor de su infame condición, perpetro una violación en toda regla de nuestro azorado objeto estelar, que transformó en la brillante idea de imponer a los ciudadanos un solárico canon para su provecho y el de sus oligopólicos compinches, a costa del generoso y desinteresado esfuerzo de nuestra bola de hidrógeno y helio.  Como lo oyen, nuestros corruptocráticos políticos han tenido la desfachatez de apropiarse de la energía solar a través de una Ley que grava la producción de energía para el autoconsumo.  Yo instalo un panel solar, que pago de mi bolsillo, para generar mi propia energía, que únicamente consumo yo, y me imponen un canon que debo pagar a estos hijos de Monipodio.  Increíble, pero cierto.  El caso, por inaudito que parezca, ha pasado sin pena ni gloria por nuestros medios de difusión, y por supuesto ha superado todos los impostados filtros ideológicos de la “casta” parlamentaria, ávida de encontrar nuevas formas para desplumar a sus súbditos y mantener su inmoral estatus.  Y estos son los defensores de la iniciativa privada…  Interesante forma de entender la gestión de los recursos, no ya naturales, sino cósmicos, de nuestro solar patrio: apropiándose de ellos. 
No quiero dar ideas, pero dada la desvergüenza de los personajes, no sería de  extrañar que terminen exigiéndonos una medición de nuestra capacidad pulmonar, para en consecuencia, aplicarnos un impuesto por los litros de oxigeno consumidos anualmente. 
Las últimas teorías astrofísicas, han confirmado que la vida, y por tanto el género humano, están compuestos en sus génesis por partículas de procedencia estelar, así que, ahí va un consejo, nunca te duches cerca de un político; a todos se nos puede resbalar la pastilla de jabón…

ALAZOR
13-2-2014

martes, 11 de febrero de 2014

ESE INI-GUALABLE LATROCINIO

ESE INI-GUALABLE LATROCINIO

En nuestro destartalado solar patrio, encontramos sindicatos “enmanmantrados” en continuada denuncia sobre las precariedad en las condiciones de contratación laboral, empresarios empeñados en conseguir el despido libre, políticos incapaces y corruptos que han convertido sus detestables agrupaciones en sociedades anónimas con ánimo de lucro, y para finalizar, un generoso y amplio grupo de autónomos indefensos y funcionarios públicos, que pagan la fiesta de todos los anteriores.  Sorprende que en este guateque, ninguno de los tres invitados principales incida en el punto, que en primera instancia, y por sentido común, debería enfocar prioritariamente en la creación de puestos de trabajo, y en las condiciones necesarias para que esto se produzca.
Para refrescar nuestra maltrecha memoria colectiva, un sencillo ejercicio de análisis general, nos muestra un panorama desolador que converge en una tasa de desempleo sin parangón en Occidente, y que confirma una des-industrialización galopante, fruto de muchas circunstancias, propiciadas en gran medida por nuestra maléfica clase política gobernante en cada legislatura, independientemente al color de sus imposturas ideológicas, que ha promovido, auspiciado, y ejecutado, un saqueo en toda regla, al patrimonio común de sus “subditos”.
En 1941, un Decreto marcó las pautas para la creación de un gran conglomerado industrial, bautizado con las siglas INI (Instituto Nacional de Industria) que marcaría el relanzamiento económico e industrial de nuestro planchado País, tras los siniestros años de terrible contienda fraternal.   Esta máquina de creación de puestos de trabajo, se constituyó curiosamente gracias al erario público, y en consonancia, la propiedad del mismo residía en última instancia en todos los españoles, a través de la gestión de los recursos del Estado.
A modo de ejemplo, sobre todo para los más jóvenes, y para valorar en su justa medida la importancia del proyecto, relaciono algunas empresas de las que todos fuimos propietarios:  ATESA, E.N. Bazán, INH (REPSOL), ENASA (Pegaso), ENCE, ENDASA (Empresa Nacional de Aluminio), ENDESA, ENFERSA (Empresa Nacional de Fertilizantes S.A.), ENSIDESA (Empresa Nacional Siderúrgica ACERALIA), ENTURSA (Empresa Nacional de Turismo S.A.), Empresa Nacional Santa Bárbara, SEAT (Sociedad Española de Automóviles de Turismo).  Posteriormente otras empresas privadas como IBERIA, AVIACO o CASA, y especialmente grandes industrias, como UNINSA, HUNOSA, Altos Hornos del Mediterráneo o ASTANO, se sumaron al Holding público.
Una vez llegada la democracia, o mejor dicho, la Corruptocracia, la ambición y enriquecimiento personal se disfrazaron de modernos aires de privatización, acordes sin duda también, a la falta de talento de los políticos para reactivar y optimizar la actividad de las compañías estatales, algunas en dificultades económicas, entre otras causas por la resaca de la crisis del petróleo de 1972, y que vinieron al pelo para justificar el posterior latrocinio.
Se nos vendieron todo tipo de beatíficos argumentos, libre competencia, liberalización de tarifas, mejora de servicios, etc…,  y que como resultado final, han acabado provocando la destrucción de nuestro tejido industrial y laboral, aparejado al enriquecimiento personal de los gestores, cómplices y beneficiarios, encargados del expolio.  Unas se vendieron al capital extranjero descolgándonos del ranking de países avanzados, otras cerraron, y otras se constituyeron en oligopolios privados, fundamentalmente las dedicadas a la generación y distribución de servicios básicos,  que hoy día nos atormentan con incomprensibles políticas de precios, en un mercado cautivo en el que no existe la libre competencia, y recurso productivo como cementerio de políticos retirados.    Tras acabar con el entramado, los políticos, en voraz y enloquecida carrera todavía han continuado el asalto en el sector bancario destruyendo, apropiándoselo, y arruinando lo poco que quedaba de recursos públicos en este sector.  Pero esta es otra historia.
La conclusión es evidente:  Nos han atracado a todos, y el marco de impunidad de la actuación política que ellos mismos han creado, ha permitido que los atracadores se vayan de rositas, sin siquiera tener que remojar sus aforadas barbas.
Por eso, nunca olvidemos que los que claman desde cualquier institución por la vergonzante situación del empleo en nuestro destruido mercado laboral, son los mismos que nos desposeyeron de el. 
Y otra vez, sin barcos, sin honra, sin dinero, y sin astilleros, con la cantinela de la precariedad de una inexistente quimera.

ALAZOR
11-2-2014

viernes, 7 de febrero de 2014

EL GUION DE LA MISIRIA


EL GUION DE LA MISIRIA

Toca que volvamos a solazarnos en breves fechas, con el impagable espectáculo que nos proporciona regularmente nuestra industria cinematográfica en su onanista y goyesco auto-homenaje.  Desde su instauración, siempre me he cuestionado que no deja de ser paradójico, que el galardón elegido para premiarse encarne a nuestro insigne pintor aragonés, que curiosamente no podría nunca disfrutar de las bandas sonoras y diálogos de nuestra producción fílmica.  Reconozco la habilidad de la Academia por esta elección.  Sí el rabioso personaje de Fuentetodos acudiese en persona a la selección de las películas de cada edición, podría concentrar sus menguados sentidos en la imagen en movimiento, en el ritmo de la acción, en el tratamiento de la fotografía y la luz, en el montaje visual y diálogo narrativo, y  en definitiva evitaría lamentables bandas sonoras, narraciones sin ningún interés, incomprensibles interpretaciones histriónicas, problemas de dicción, y voces tan estridentes y desagradables como los de por ejemplo nuestra memorable Penélope Cruz.  Con esta salvaguarda, estoy seguro que don Francisco encontraría, muy de vez en cuando, espectáculos visuales reseñables, a pesar de que profesionales de la talla de Néstor Almendros ya no se encuentren entre nosotros.  Sin embargo, el cine, como arte completo, se ve necesitado de la aportación sonora, una vez que la tecnología le dotó de los medios para completar el espectáculo  visual.  Como aportación personal, sugiero la figura de nuestro magnífico interprete y compositor, Don Joaquín Rodrigo, como complemento necesario para obtener un juicio completo.  Don Joaquín, de finísimo oído, evitaría por su lamentable falta de capacidad visual,   tener que soportar lamentables tratamientos estético-visuales y compositivos, falta de capacidad y sensibilidad artística para la creación de ambientes, errores de racord, etc…
 Una charla entre ambos galardones, Goya y Rodrigo, bastaría para conseguir un veredicto casi perfecto sobre la calidad de cada producción.  Sin embargo, y para completar el juicio, creo necesario añadir un imprescindible elemento más:  El espectador.  Este lamentablemente, no existe.  El anónimo espectador, convertido ya en fantasma, cayó fulminado hace mucho tiempo por una mezcla equitativa de hastío ante guiones repetitivos, historias politizadas y sectarias, mediocres narraciones con escaso o nulo interés universal,  -paradójico para una nación con una vasta Historia Universal-, que ha concentrado los esfuerzos de su público en intereses domésticos y particulares, y por lo tanto casi folclóricos.
El autocomplaciente, y oportunistamente reivindicativo, núcleo fuerte de la Academia, caracterizado por una falta de talento creativo inversamente proporcional al volumen de sus cuentas corrientes, volverá a reivindicar la disminución del dinero del espectador para financiar sus creaciones, en unos tiempos en los que la tecnología permite la realización con costes infinitamente ridículos, en comparación a hace tan sólo algunos años.  Hoy en día, con una simple cámara  fotográfica de calidad, y de última generación , es factible aventurarse a contar una historia con resultados asombrosamente profesionales.  Despejada la prosaica cuestión monetaria, me permito comentarles, que me sorprende y entristece también la falta de constancia –coherencia- en sus antiguas y monorrítmicas reivindicaciones y  les recuerdo, que a día de hoy, el mundo soporta 60 conflictos armados declarados, desde Siria a Somalia, pasando por Nigeria o Sudán, con innumerables inocentes víctimas civiles, que por alguna extraña razón, han desaparecido de su imaginario colectivo.  A sumar a los espectros de su público.
 Mientras otros colectivos artísticos seguiremos soñando con obtener una milésima parte de atención de la que disfruta, nuestra espectral y nulamente rentable industria cinematográfica,  los fantasmas buscarán refugio en alternativas que escuchen sus plegarias.
Y es que Los Goya ya están aquí, tan sordos, ciegos, y pesados como siempre. 

ALAZOR
7-2-2013


jueves, 6 de febrero de 2014

DEMOCRATICIDIO CORRUPTIVO



DEMOCRATICIDIO CORRUPTIVO

La Unión Europea acaba de regalarnos un impagable retrato de nuestra particular interpretación de la Democracia, gracias a un pormenorizado informe sobre el alcance y las consecuencias de las prácticas corruptas en nuestro País.
La Prensa, ese cuarto poder fagocitado por los otros tres, ha pasado casi de puntillas sobre el trascendental asunto, que al parecer, y a la vista de la intención de voto de los ciudadanos en las próximas elecciones europeas, no termina de calar en las molleras patrias.  Del resto de poderes, a los que sumo las organizaciones políticas y sindicales, para que hablar.  Es evidente que los que generadores de la corrupción nunca van a tomar medidas al respecto, salvo las necesarias para ocultarla a la opinión pública.  Antes, he señalado nuestra particular forma de entender la Democracia, como dato fundamental para intentar comprender la situación actual, compuesta por una peligrosísima auto-desintegración de las principales instituciones del Estado, que van ganando a pulso su perdida de credibilidad.
Es evidente, que el pueblo español, es un auténtico desconocedor de lo que significa la palabra Democracia.   Nuestra ausencia de cultura en este aspecto no es casual, del mismo modo que no es casual, que hayamos necesitado la vergonzante medida temporal de más de cinco siglos de existencia como nación, para disfrutar del estatus de país democrático.   Sin duda hemos sido víctimas, en primera instancia, de un sistema oligárquico que ha bloqueado cualquier intento por instaurar el libre albedrío, la libertad de acción y pensamiento, y la justicia social e igualdad para sus ciudadanos.   Todo ello a través de una inducción formativa, cultural y educativa, siempre ajena a inculcar los verdaderos principios democráticos.   Alguien también podrá culpabilizar a los propios ciudadanos, por no rebelarse ante esta situación, y que salvo por casi siempre brutales y sangrientos episodios, ha fracasado siempre precisamente por esa falta de principios democráticos de los que adolece, y que ha reducido sus acciones a siniestra y pueril venganza.   Un circulo maléfico que nos recuerda a la disquisición sobre el huevo y la gallina.    Para mi el cambio sustancial que ha condicionado nuestra Nación fue sin duda el descubrimiento del Nuevo Mundo.  Un hecho fundamental que marca un antes y un después en nuestra evolución como Estado.  La lotería del destino, quiso que de un día para otro nos hiciésemos inmensamente ricos.   La evolución de las nuevas circunstancias se desarrolló a través de un comportamiento inherente a nuestro nuevo estatus.  Y es que no hay nada peor que un “nuevo” rico.  Se despertó la codicia hasta niveles insospechados, y una vez más, el becerro de oro pasó a desempeñar un papel principal en todas nuestras acciones, despertando los instintos más mezquinos de la condición humana.  Puede parecer contradictorio que un  acontecimiento tan superlativo y decisivo para la conformación actuad le nuestro planeta, con incuestionables aspectos positivos, mantenga a la vez elementos tan negativos, pero el doblón de oro tiene dos caras, y venimos padeciendo también su cruz hasta nuestros días.   Como siempre sucede en estos casos, acabamos arruinados, sin honra, y sin barcos.  Nuestra lógica integración en la Unión Europea supuso un hito fundamental en la evolución de nuestra imberbe democracia.  De nuevo, y a través de los fondos Feder, el caudal del dinero volvió a regar el sistema venoso de nuestro sistema, despertando una vez más nuestros más bajos instintos.  Pero hete aquí, que el marco de actuación del Poder, incluso con todas sus imperfecciones, era sobre el papel, bien distinto al de tiempos pretéritos, sometidos a Reyes impotentes, gobernantes ineptos y validos corruptos, impuestos en su posición por cualquier circunstancia, exceptuando siempre, la de los principios de la democracia.  Esta vez, el pueblo habría de beneficiarse necesariamente de nuestro nuevo golpe de fortuna.  Es hora de hacer balance, y el resultado vuelve a ser tan desesperanzador como antaño.   En una desvergonzada y mezquina maniobra, mucho más indecente si cabe por usar el disfraz de los principios democráticos, El Poder ha conseguido retorcer el sistema hasta desvirtuarlo por completo.   Nuestra revolución democrática, social y cultural, ha quedado reducida a escombros de grandes, improductivas  e inútiles infraestructuras físicas e institucionales, proporcionalmente dimensionadas al volumen de los desfalcos a nuestras arcas.  Una vez más volvemos a sentar principios, en esta ocasión el de trasgredir los valores del sistema político más justo que ha desarrollado el hombre hasta el momento, en un alarde de hipocresía que recuerda a nuestra interpretación personal y selectiva de los dogmas religiosos, que ha permitido adaptarlo a los intereses exclusivos del poder, en lugar de conseguir que el poder se adapte a sus fundamentos.  En definitiva, hemos acabado inventado la “Corruptocracia”.  Nuestra genuina interpretación personal al gobierno del pueblo, con partidos políticos financiados por el viento, designación y elección de candidatos por azar, impunidad judicial por circunstancias, opacidad administrativa y contable por avatar, y plebiscitos por nunca llegar.  
Una inmensa e impagable aportación patria al compendio de la ciencia política.
Y es que cuando me pregunto que fue primero, el huevo o la gallina, siempre me respondo:  Antes que eso fueron el pollo y la polla, y es que eso es lo que somos nosotros, la polla…

ALAZOR
6-2-2014  

domingo, 2 de febrero de 2014

ABLANDAJES Y TEÑIDOS DE IMPOSTURA


ABLANDAJES Y TEÑIDOS DE IMPOSTURA

Hace tan solo unos minutos, he podido disfrutar a través de mi pastilla (antes caja)  tonta del patético espectáculo escenificado por el máximo mandatario político de nuestro País, en amistosa charla con un grupo de jóvenes acólitos, remedo de aquel “dejad que los niñis se acerquen a mí”. En general, cada vez que observo un montaje semejante, ya sea con atrezo de “Cuentame como pasó”, de “Los Santos inocentes”, o de cualquier peli de Almodovar, según el tinte de su sectaria impostura, concluyo que la ineptitud de los asesores de los políticos, es directamente proporcional a la falta de dignidad de los que les pagan por sus servicios.  Es notorio, que todos los políticos sufren una transformación en su imagen, a lo largo de sus insoportablemente largas carreras, fruto de las recomendaciones de sus sagaces consejeros estéticos.  Mágicos aumentos de su densidad capilar, peelings y depilaciones, cejas incluidas, y lo más esperpéntico y evidente, cambios artificiales de color en sus apéndices capilares.  Y es que la imagen, es mucho más importante que la esencia.  Esta mañana, nuestro Presidente, lucía un color caoba cobrizo, que al margen de aportar una imagen antinatural y extemporal, le proporcionaba una personalidad más afín a la imagen de un ambiguo personaje de cabaret de ciudad de provincias, que a la de un senador romano.  Es de suponer, que tantos denuedos por intentar aparentar una juventud perdida hace muchos años, han de obtener algunos réditos electorales, de otra forma la burla se quedaría en broma pesada de algún asesor cabrón, nostálgico de las fallas valencianas.   Sabemos que hoy en día, y gracias en gran parte a la tecnología actual, la impostura vende y se ha acurrucado en nuestro subconsciente ganando espacio al consustancial orden transformativo de la naturaleza.  Solemos pensar que la propia naturaleza sufre una transformación permanente, y caemos en un error común.  La naturaleza no se transforma, simplemente se amolda, fruto de un sinfín de circunstancias convergentes.  El matiz es importante y necesario para comprender que las alteraciones, en este caso de nuestro aspecto, se acercan mucho más al orden natural, siempre  y cuando  no consistan en transformaciones artificiales.   El uso  de la cirugía estética, no incluyo la plástica reparadora, es un claro ejemplo de un recurso, que bajo mi punto de vista, únicamente debería ser aplicado tras un pertinente examen psicológico de la victima, que casi siempre esconde patologías relativas a la autoestima, al conocimiento de uno mismo, y a la propensión al auto-engaño.  Nuestro Presidente, como todos los actores políticos, pretende mentirnos sin el menor rubor, salvo por el de los coloretes artificiales de su maquillaje, haciéndonos creer que en lugar de encontrarnos ante un maduro individuo abrumado por el peso de sus responsabilidades y en este caso brillante opositor, en realidad nos fajamos con un joven repetidor de colegio mayor.   Y todo este disparate, para sembrar la confianza en atribulados ciudadanos con húmedos sueños de corporación dermo-estética.    En definitiva, un engaño pueril y efectivo, que nos aparta de la esencia de la naturalidad.  En nuestro País, como en la mayoría de occidente, el recurso al parecer funciona, y prueba de ello es la facilidad para interpretar que los asuntos privados de los políticos son eso, simplemente comportamientos propios, que no afectan a su comportamiento público, en una sorprendente acrobacia explicativa de la patología de la bi-polaridad.  Aún tenemos fresco en nuestra memoria RAM el caso del enanito del Eliseo, engañando a sus seres queridos bajo un casco de kevlar.  Lo sorprendente, es que una gran mayoría, compuesta casualmente por los que tiznan patéticamente sus pedúnculos capilares, sigue queriendo creer la inverosímil ocurrencia de que un personaje público, capaz de engañar y mentir a su intimo círculo familiar, va sin embargo a ser sincero y honrado en su comportamiento profesional.  Como falso consuelo, y vista la tendencia, ya no se volverá a escuchar aquello de "echar una canita al aire"...
Y es que no hay peor mentira, que la de mentirse a uno mismo.  

ALAZOR
2-2-2014

sábado, 1 de febrero de 2014

SIND-ACATOS S.A.


SIND-ACATOS S.A.

Desprende cierto hedor, que ser Presidente de una agrupación sindical de éste País sea algo tan envidiable como presidir un Banco.  Los sindicatos, son una rémora necesaria para el equilibrio social de cualquier País.  Es evidente, que analizando la estructura de convivencia del orden laboral, el contrapeso a la reacción de cualquier fuerza se hace imprescindible, para aspirar a un equilibrio que de otra manera, y asumiendo la perversidad de la condición humana, se antoja imposible.  A mí me parece por tanto indiscutible la necesidad de contrarrestar, en cualquier ámbito humano, los instintos de sometimiento a nuestros semejantes, inherentes desgraciadamente a nuestra naturaleza animal.  En el campo laboral, parece también evidente, que el asalariado es el eslabón más frágil de la partida, y la labor de estas estructuras goza por tanto en su génesis, de un componente altruista, beatífico y solidario, que siempre despierta las simpatías de una mayoría que sufre las bondades derivadas de ese castigo bíblico, denominado “trabajo”.    Dentro de una lógica razonal, lo sensato sería por tanto, que estas instituciones estuviesen dirigidas por personas con la calidad moral y honradez suficiente, para representar los intereses de las clases más sufridas.  En nuestro País, la deriva democraticida, al igual que ocurre con los grandes partidos políticos convertidos en empresas privadas con financiación pública, también ha afectado a unas organizaciones sindicales que no han escapado a los hipnóticos cantos de la corrupción y el dinero.  
Es detestable comprobar, que tras años de justificadas reclamaciones sociales, las cúpulas de estos organismos han acabado actuando de manera semejante a los que siempre han detestado en su ideario intimo.  La falta de democracia interna, la imposibilidad de relevos generacionales por un apego indecente a sus puestos, la malversación y apropiación indebida de subvenciones de dinero público, olvidando que la procedencia de ese dinero no es otra, en su mayor parte, que la que sale del bolsillo de los trabajadores, subsistencia de puestos "liberados", y sobre todo la imposibilidad de una catarsis convincente con aplicación de castigos ejemplares por mala prácticas, han conseguido definitivamente, que salvo para sus escasos afiliados o beneficiarios, representen un eslabón más en la cadena de inmoralidad reinante.
Pedir a sus mandatarios una reflexión al respecto, sería como esperar que el lobo no se coma las ovejas.  Sigo manteniendo, que en la Historia de la Humanidad, prácticamente nunca se ha dado el caso, de que los que provocan los desastres sean los mismos que los restañen.  Esta máxima me hace, lamentablemente y salvo inesperadas sorpresas, albergar pocas esperanzas para encontrar a alguien que pueda estar legitimado por la esencia de su labor, a prender la mecha de la regeneración y la credibilidad, que como la propia acción sindical del siglo XXI, debería mantenerse alejada de cualquier decimonónica ideología sectaria, para concentrarse en los retos productivos del nuevo siglo, incidiendo sobre todo en una política integral de formación de nuestros conciudadanos.
Claro, olvidaba que para esto, el presupuesto siempre es tan escaso como las luces de sus despiadados ejecutivos, disfrazados con chaquetas de pana para la ocasión, y que cuando hay fondos,  supuestamente se los apropian.
 Y los que mandan pensaran…, ¿Quién mejor y con más derechos que un proletario para disfrutar del dinero sustraído a los proletarios?.

ALAZOR
1-2-2014